Nos dedicamos a estudiar cómo el cerebro procesa el tiempo en el rango de las centenas de milisegundos (millisecond timing). Este rango incluye los tiempos involucrados en la coordinación muscular, la producción y percepción del habla, la sincronización a la música, la danza, la memoria de trabajo, etc. Nuestro paradigma experimental es la sincronización sensomotora: la habilidad principalmente humana que nos permite realizar movimientos en sincronía con un estímulo externo periódico. La tarea principal que utilizamos es paced finger tapping, o sea sincronizarse a un metrónomo golpeteando con el dedo como cuando seguimos el pulso de la música. Realizamos experimentos de perturbaciones, por ejemplo cambios de tempo, y registramos comportamiento y actividad nerviosa central (EEG). Desarrollamos modelos matemáticos que nos permitan describir el comportamiento en forma unificada y realizar predicciones tanto comportamentales como a nivel de procesamiento neural.